En la carretera con un Trabant
El Trabant, poco más grande que una galleta con ruedas, es perfecto para explorar Berlín. En varios puntos de la ciudad es posible alquilar este símbolo de la antigua Alemania Oriental. Recorra las diferentes atracciones de Berlín por su cuenta o participe en un safari con un Trabant acompañado por un guía que llevará a varios coches por toda la ciudad. El tour pasa por varios monumentos históricos, por lo que le mostrará los restos más importantes de la Segunda Guerra Mundial y de la RDA. Algunos de los lugares más destacados son el Reichstag, el Checkpoint Charlie o la East Side Gallery. Una forma divertida de explorar la ciudad.
Explore la RDA
Para poder comprender de verdad cómo era la vida en Alemania del Este, visite el Museo de la RDA en el distrito de Mitte. Inaugurado en 2006, se ha convertido en uno de los museos más visitados de Berlín. El museo cubre muchos aspectos de la vida en la RDA, como la educación, el trabajo, el colegio y la economía. Todas las exhibiciones son interactivas: los visitantes pueden tocar todo, abrir vitrinas y armarios, hojear libros sobre educación sexual y leer y escuchar grabaciones de espionaje. El Museo de la RDA ofrece una auténtica vuelta al pasado.
Saboree la historia
Los clientes podrán, literalmente, saborear el pasado en el restaurante de la RDA, Domklause, situado en el Spree. El restaurante está ubicado en la misma manzana que el conocido Palasthotel, donde el Stasi solía recibir a los invitados importantes durante la época de la RDA, y que ahora recrea las recetas originales del hotel. Pida un Ketwurst (también conocido como perrito caliente) o un Jägerschnitzel con pasta. Después de una comida generosa, relájese en el Ostel, un hostal con auténticos muebles de la RDA y con precios anteriores al capitalismo: una habitación doble cuesta 32 euros la noche.
Good Bye Lenin!
Para todos aquellos que quieran saber más sobre la vida en la RDA, recomendamos la película Good Bye Lenin! (2003). El personaje principal, Alex, ha vivido toda su vida en Berlín Este. Cuando su madre, gran partidaria de la Alemania socialista del Este, entra en coma en octubre de 1989 y se despierta después de la caída del muro, el protagonista se tiene que enfrentar con un gran problema: el corazón de su madre es débil y el nuevo mundo capitalista podría ser mortal para ella. Para salvar a su madre, Alex transforma su apartamento en un museo socialista. Su madre no sabe que todo ha cambiado. Esta estrategia funciona hasta que su madre ve la televisión y se levanta de la cama.