Al borde del Gran Cañón

No importa cuántas imágenes haya podido ver del Gran Cañón, nada es comparable con la primera mirada real a esta maravilla del mundo natural. Tanto la inmensa profundidad, como las rocas de distintos tonos de rojo y el resplandeciente río Colorado al fondo del cañón garantizan una experiencia inolvidable. El gran tamaño del cañón solo se puede apreciar de verdad asomándose al borde. Y aun entonces solo estará viendo una pequeña parte de este fenómeno natural.

Naturaleza

A pie

Las múltiples rutas de senderismo del Gran Cañón ofrecen oportunidades ideales para explorar esta maravilla natural a pie. También puede recorrer todo el camino hasta el río Colorado, pero esto requiere bastante preparación. Los amables guardabosques de los centros de visitantes están a su disposición para recomendarle las rutas más apropiadas. La ruta más sencilla es Rim Walk: un paseo de varios kilómetros a lo largo del borde del cañón que ofrece unas vistas espectaculares. Los que prefieran un corto descenso pueden optar por la South Kaibab Trail. El primer descenso a lo largo de la pared del cañón es bastante empinado, pero enseguida será recompensado por las excelentes vistas del cañón. La South Kaibab Trail continúa hasta el río Colorado y podrá hacer la ruta tan larga o corta como desee. Los excursionistas que estén más en forma pueden recorrer el sendero hasta el final y pasar la noche en el campamento de Bright Angel.

Vista desde el helicóptero

Vista desde el helicóptero

Vista desde el aire

La única manera de obtener una vista panorámica del cañón es desde el aire. Puede volar en avioneta, pero un vuelo en helicóptero es mucho más espectacular. A través de las grandes ventanas de cristal disfrutará de una vista impresionante de las vertiginosas profundidades del cañón y del río Colorado. El punto culminante es el vuelo a través del Corredor del Dragón en el Borde sur, la parte más amplia y profunda del cañón.

El Skywalk

El Skywalk

Desde la pasarela aérea

Para obtener otra vista aérea sin despegar los pies del suelo, tómese un tiempo para visitar el Skywalk. Esta pasarela de cristal se inauguró en 2007 en el Gran Cañón Occidental. El terreno pertenece a los indios Hualapai, y debe pagar para acceder a la pasarela y para entrar en el Gran Cañón Occidental. La pasarela de cristal sobresale aproximadamente 21 metros de las paredes del cañón, permitiéndole mirar directamente hacia las profundidades del cañón.

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