Paz en Playa Flamingo
Esta serena playa al norte de Tamarindo forma parte de la denominada «costa dorada», que también incluye las playas cercanas de Conchal y Brasilito. La ubicación es perfecta para disfrutar de doradas puestas de sol en todo su esplendor. Las instalaciones y la oferta de restaurantes son limitadas: se trata de paz y naturaleza. Quienes busquen algo de acción pueden dar un paseo en barca por la costa o explorar el mundo submarino que rodea los arrecifes de coral buceando o practicando el submarinismo. Gracias a la gran cantidad de peces que hay debajo de la superficie del agua, como el atún y el dorado, Playa Flamingo también atrae a muchos amantes de la pesca. Para ellos, el mejor momento es en agosto, cuando se celebra el torneo anual de pesca Flamingo Fishing Rodeo.
Surf en Playa Avellana
Si una playa también es conocida como la «Pequeña Hawái», entonces ya lo ha adivinado: en Playa Avellana, el ambiente es moderno y relajado, y se encontrará entre fanáticos del surf. Estos últimos se vuelven locos con las olas de hasta 5 metros de altura. Para quienes no practican el surf también es un sitio muy agradable: pueden seguir las peripecias de los surfistas desde su hamaca o desde una mesa en el popular restaurante Lola’s. Un popular (y apropiado) plato de la carta es el poke, un plato hawaiano de pescado crudo, algas y cebollitas. Un dato divertido: el nombre Lola’s proviene de una cerdita que se cuenta entre los residentes permanentes de la playa.
Diversión en Playa Hermosa
Playa Hermosa es un nombre muy acertado. A pesar de su proximidad a Liberia, no está tan llena de domingueros como otras playas de la zona. Naturalmente, además de un merecido descanso, los visitantes pueden navegar en kayak, bucear y montar en moto acuática. También a la caída de la noche esta playa sigue estando animada y a menudo se escucha música en vivo proveniente de los bares y restaurantes de la playa. Los hoteles son generalmente asequibles. El Congo’s Hostel ofrece incluso lugares para acampar.