Puertas de entrada con historia
Harvard Yard tiene 25 puertas de entrada de piedra y hierro forjado. Cada una de ellas rinde tributo a una clase de estudiantes de finales del siglo XIX. La tradición de dar a cada clase su propia puerta de entrada se forjó en 1889. El empresario Samuel Johnston, que se graduó en Harvard en 1855, recaudó dinero para una puerta que irradiase grandeza y estatus. Si lo convertimos al valor de la moneda de hoy en día, la "Puerta Johnston" costó un cuarto de millón de dólares. El diseño fue realizado por el arquitecto que abandonó Harvard, Charles McKim. Su estilo "neogeorgiano" se hizo enormemente popular y otras puertas y edificios universitarios del campus se construyeron posteriormente con este estilo.
Creado para todas las estaciones
El parque con sus edificios universitarios más importantes se puede visitar todo el año. En primavera y verano, el verde de la hierba y de los árboles contrasta hermosamente con los edificios de ladrillos rojos del campus. Sentados en coloridas sillas de plástico repartidas por todo el parque, los estudiantes hablan de sus clases y de la vida en general. En otoño, el parque se convierte en un mar de tonos rojos y marrones resplandecientes. Y en invierno la nieve crea un entorno romántico que parece sacado de una novela de Charles Dickens.
La estatua de las tres mentiras
La estatua de John Harvard es uno de los lugares más populares del campus. Gran cantidad de turistas y estudiantes que acuden a un examen importante, frotan todos ellos la parte superior de su zapato izquierdo para tener buena suerte. Sin embargo, la escultura no es lo que parece y también recibe el nombre de la estatua de las tres mentiras. La primera de estas mentiras es que el hombre no es John Harvard. Nadie sabe qué aspecto tenía realmente; otra persona posó para la estatua que fue creada en 1884. Y aunque en el pedestal están grabadas las palabras "Fundador de Harvard", John Harvard no fue el fundador de la famosa universidad. Fue uno de los primeros benefactores de la universidad y donó la mitad de su patrimonio así como su biblioteca, con más de 400 libros. La tercera mentira está oculta en el año escrito en el pedestal: 1638. Harvard no fue fundada en 1638 sino en 1636, lo que la convierte en la universidad más antigua de Estados Unidos.