Accidentado y salvaje: un safari por el desierto en Dubái

Bienestar

Para los habitantes de los Emiratos Árabes Unidos, el viernes es como el domingo en Occidente: un día tranquilo de descanso. En el primer día del fin de semana, los restaurantes intentan superarse unos a otros con deliciosos brunches gourmet tipo buffet. Ostras servidas sobre hielo picado, cangrejo, langosta y pato pequinés crujiente son algunas de las exquisiteces que se ofrecen. El lujo es una virtud, ya que después de todo es la comida más festiva de la semana.

Compras

Ya no es el centro comercial más grande del mundo −ese título le pertenece a The Dubai Mall desde 2008− pero el Mall of the Emirates sigue siendo definitivamente el centro comercial más loco del mundo. Tiene una pista de esquí, un bar a pie de pista y villas de esquí, cientos de tiendas de ropa y aproximadamente 100 bares y restaurantes. El centro comercial también alberga dos hoteles de 5 estrellas, un teatro, un multicine y el Harvey Nichols más grande fuera de Inglaterra.

Bienestar

En el mini estado de Dubái, que alberga 600 hoteles de los cuales 65 son de 5 estrellas o superiores, será necesario mucho más para impresionar a los huéspedes que una simple botella de vino o wifi gratuito en las habitaciones. ¿Qué tal una bañera de hidromasaje con vistas a una laguna subtropical con 65.000 peces de colores? ¿O tal vez una mesa de comedor en una pista de esquí mientras la temperatura exterior se eleva por encima de los 40 grados?

Bienestar

Dubai se ha consolidado como destino de lujo, siendo cada vez más atractivo para viajeros adinerados con ganas de gastar. Muchos de los hoteles de lujo albergan suites opulentas y restaurantes caros, así como preciosos spas. Después de disfrutar de un día tomando el sol, recorriendo el lugar y haciendo compras, no hay nada como tomarse un respiro en uno de los enormes spas.

Playa

Un día en la playa en Dubái no tiene porqué costarle nada, pero es mucho más divertido relajarse en una cómoda tumbona a la sombre con un vaso de vino blanco y una docena de ostras. Aunque hay docenas de elegantes clubs de playa entre los que elegir, la mayoría pertenecen a los mejores hoteles de 5 estrellas, y varían de cómodos y caros a lujosos y escandalosamente caros.

Playa

En Dubái el sol, la arena y el mar no escasean (aunque encontrar una playa de acceso libre sea toda una aventura). La mayoría de las playas pertenecen a los grandes resorts, así que si no se hospeda en el Four Seasons, en el Hilton o en el Madinat Jumeirah le puede resultar difícil encontrar un hueco donde extender la toalla. Pero no se preocupe: puede que tarde un poco, pero incluso en la hiperexclusiva Dubái, podrá ir a la playa sin pagar nada.

Compras

Con más de 1.200 tiendas, 120 restaurantes y cafeterías, un gigantesco acuario con 30.000 peces, y una pista olímpica de patinaje sobre hielo, el Dubai Mall es una atracción espectacular. Puede comprar en Marc Jacobs y Manolo Blahnik y tomar algo en Ping Pong Dim Sum o Yo Sushi. Disfrute de unas vueltas en la pista de patinaje mientras que el exterior se encuentra a 40 grados, o tome un relajante baño de espuma en Acqua di Parma.

Playa

Innumerables centros comerciales, parques temáticos o coloridos zocos: en Dubái, el aburrimiento ni tiene cabida. Los que busquen paz y tranquilidad pueden ir a alguna de sus muchas playas y olvidarse del bullicio de la ciudad. Un paseo por las playas de Dubái.

Diversión familiar

Aunque muchos turistas ven Dubái como un gran parque de atracciones, la ciudad cuenta, de hecho, con varios.Enormes toboganes de agua, auténticos estudios de cine, paseos en camello e incluso esquí en interiores… todo es posible en Dubái.

Compras

Desde el momento en que se baje del avión en Dubái se embarcará en una experiencia inolvidable. El término “comprar hasta desfallecer” parece haber nacido aquí. La selección de tiendas va desde pequeños comercios particulares hasta las tiendas de los diseñadores más exclusivos del mundo. No existe cabida para el aburrimiento cuando se trata de ir de compras en Dubái.

Arte y cultura

Nadie sabe cuánto tiempo más el Burj Khalifa seguirá siendo el rascacielos más alto del mundo. Por ahora, con sus 829,84 metros de altura, sigue manteniendo el récord. Para hacerse una idea, diremos que es el doble de alto que el imponente Empire State Building de Nueva York.