Un agradable parque colonial
El Parque de las Palmeras fue sembrado a finales del siglo XVII gracias a un gobernador neerlandés en un terreno que lo utilizaban los militares para cultivar sus verduras. Durante unos años, este extenso parque privado fue abierto al público; sin embargo, tras el asesinato del Gobernador Aerssen van Sommelsdijck a manos de una banda de sublevados, se volvió a cerrar el parque. Aproximadamente un siglo más tarde, el Gobernador Nepveu (1770-1779) cavó un túnel desde la mansión del gobernador hasta el centro del Parque de las Palmeras como ruta de escape en caso de que se produjera otro ataque. Además del antiguo ladrillo y la tumba de la mujer del gobernador, el parque también alberga la conmovedora estatua en honor a Ruben, un chico surinamés que murió asfixiado. La placa en la estatua alienta a los padres a que cuiden de sus hijos. Zus & Zo, un encantador hotel mezclado con colores vivos de una casa colonial, se sitúa al límite del Parque de las Palmeras. El patio con bancos para hacer picnic es un lugar muy simple pero increíble para tomarse algo mientras disfrutamos de las vistas que nos ofrece el parque.
El Palacio Presidencial
La antigua casa del gobernador, que se encuentra al lado del Parque de las Palmeras, ahora es el Palacio Presidencial y acoge las recepciones oficiales. En sus inicios, este impresionante edificio blanco se hizo todo de madera, pero, en el 1730 aproximadamente, se fortaleció el edificio con una base de ladrillos. El frontón sigue funcionando como escudo de la compañía occidental de la India. Por desgracia, el palacio y sus jardines están cerrados al público. Al igual que el resto del centro histórico de la ciudad, la UNESCO incluyó este monumento en su Lista de Patrimonio de la Humanidad en 2002.
Aves en la Onafhankelijkheidsplein (Plaza de la Independencia)
El Palacio Presidencial tiene vistas a la Onafhankelijkheidsplein (Plaza de la Independencia), antiguamente conocida como la Oranjeplein (Plaza de Oranje, por la familia real neerlandesa). En esta plaza, encontrará alguno de los sorprendentes edificios de gobierno, como el Consejo de Ministros, el Tribunal y el Ministerio de Finanzas con su precioso campanario. El lugar donde se celebran las fiestas nacionales y otros eventos es la plaza verde donde encontramos también tamarindos. Cada domingo se celebran reuniones muy peculiares. Aquí se reúnen los surinameses cada mañana con sus jaulas para celebrar un certamen de canto muy especial. Se puntúan las melodías de las aves exóticas y dichas puntuaciones se anotan en un marcador.