Cómo funciona el Canal de Panamá
Para llegar del océano Atlántico al Pacífico, los barcos han de superar un desnivel de 26 metros. Para ello, han de pasar por tres esclusas: Miraflores, Pedro Miguel y Gatún. Un ingenioso sistema rebaja los barcos de nivel sirviéndose de la gravedad. El recorrido total por el Canal se realiza en unas 8 o 10 horas y cuenta con un tráfico anual de más de 14.000 barcos. Para transitar se han de pagar peajes elevados (unos 100.000 euros), pero aun así resulta mucho más barato que navegar rodeando América del Sur.
Preciosa vista desde las esclusas de Miraflores
La esclusa de Miraflores ofrece las mejores vistas del canal, de los gigantescos petroleros y barcos de crucero. La esclusa se encuentra a media hora en coche de la ciudad de Panamá y cuenta con un centro de visitantes con un mirador, un restaurante con terraza y una tienda de souvenirs. También pueden ver varias exhibiciones, reproducciones a escala, presentaciones audiovisuales y módulos interactivos que explican cómo funcionan las esclusas y el canal. Sin embargo, la mejor manera de comprender su funcionamiento es esperar la llegada de un barco y verlo con sus propios ojos, todo un espectáculo.
Datos interesantes
El Canal de Panamá es una de las mayores hazañas de ingeniería no simplemente por su tamaño, sino también por sus muchas e ingeniosas soluciones. El canal se llena con agua dulce para separar el agua salada y la fauna y flora de los dos océanos. El lago Gatún, un lago artificial, proporciona agua pluvial y también agua procedente del bosque tropical cercano al canal. Máquinas eléctricas especiales a ambos lados de la esclusa se aseguran de que los barcos accedan a la esclusa correctamente y permanezcan en posición durante el trayecto.