El hombre que monta guardia frente a Río
La atracción más famosa del parque es el Cristo Redentor, la gigante estatua que vigila la ciudad de Río. Un tranvía rojo, el ‘Trem do Corcovado’ (Tren de Corcovado), sube cruzando la selva tropical hasta casi alcanzar los pies de la estatua. Tras un itinerario de 20 minutos, prepárese para subir las 220 escaleras que llevan hasta la base de la estatua; aunque no tiene que preocuparse, también hay un ascensor y una escalera mecánica. En la cima podrá disfrutar de su recompensa, una panorámica de 360º del parque, las playas y la ciudad.
Un millar de sendas de escalada
La selva tropical es un gran lugar para relajarse. Durante la semana, los cariocas (habitantes de Río), acuden aquí a disfrutar de sus picnic en los exuberantes alrededores. El parque cuenta con muchas rutas a pie y con más de 200 rutas de excursionismo que podrá disfrutar con la ayuda de un guía o disfrutando de un itinerario guiado en jeep. Si decide explorar el parque por su cuenta, compre un mapa en el quiosco, acuda al centro para visitantes o simplemente siga las indicaciones.
Aguas cristalinas
Las temperaturas pueden ser muy altas en Tijuca, pero afortunadamente el parque cuenta con varias cascadas que son fantásticas para darse un chapuzón. Las dos más impresionantes son la Cascata Gabriela, con una pequeña piscina natural rodeada de árboles, y la Cascatinha Taunay, de 30 metros, cerca de la entrada del parque. Aunque los arroyos y los riachuelos ofrecen muchos lugares donde refrescarse, es importante llevar suficiente agua embotellada.