Las mansiones más románticas de Curaçao

Hace mucho tiempo, Curaçao albergaba unas 100 plantaciones donde se cultivaba caña de azúcar, aloe e índigo. La pieza central de cada plantación era la mansión: un espacioso inmueble donde el dueño de la plantación, su familia y los esclavos vivían. La mansión solía emplazarse en bellos lugares, como en lo alto de la colina, con vistas completas a la plantación y al resto de edificios. Se conservan aproximadamente la mitad de estas mansiones y docenas de ellas se han restaurado. Actualmente muchas de estas mansiones hacen las veces de museo, restaurante u hotel boutique.

Romanticismo
Estate Jan Kok de 1840

Estate Jan Kok de 1840

Galería de arte en Estate Jan Kok

Jan Kok, dueño de la plantación, era famoso por el modo cruel en que trataba a sus esclavos, y su espíritu maligno parece haberse adueñado de toda la hacienda. Quizás por su vigilante presencia la mansión del año 1840 se conserva tan bien; incluso la antigua campana de los esclavos sigue en su sitio. El patio ofrece una bella vista de la antigua plantación y las salinas de Sint Marie. Hoy en día, los flamencos rosas han sustituido a los oprimidos esclavos. La casa de campo también acoge a la artista local Nena Sanchez, que tiene una galería aquí.

Estate Knip, punto decisivo en la historia de la isla

Estate Knip, punto decisivo en la historia de la isla

La historia trascende Estate Knip

La mansión histórica más importante de Curaçao se encuentra cerca de las dos playas más bellas de la isla: Grote y Kleine Knip. Esta mansión es famosa por la principal revuelta de esclavos que comenzó aquí en 1795. Tula, líder de la rebelión, fue ejecutado públicamente tras la sublevación y sigue siendo un héroe muy querido entre los curazoleños. En 2013, se realizó una película sobre la tragedia titulada “Tula: la rebelión”. Actualmente Estate Knip es un museo.

Modernos platos caribeños en Westpunt

Modernos platos caribeños en Westpunt

Moderna cocina criolla en Estate Misjé

Estate Misjé se construyó en 1896 después de que se aboliese la esclavitud, cuando los dueños de las plantaciones ya no eran tan ricos. Comparada con otras lujosas mansiones, Misjé se asemeja más a una casa de esclavos de color ocre. Siéntese en una mesa en el porche o en el jardín, la chef Graciela le demostrará sus habilidades culinarias. Sin seguir recetas, pero con una pasión increíble por la cocina, Graciela prepara platos caribeños con un toque moderno, como curry de pescado, gambas el pesto o guiso de rabo de toro.

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